Hoy, comienza una nueva década para mí. Nada me gustaría más que esta fuera prodigiosa y alcanzar la siguiente en plenitud de facultades físicas y mentales. Difícil papeleta cuando ya hoy estamos jodidos y llenos de raclas; pero en fin, haré lo posible por aguantar aunque no sea más que para joder -es un decir, no lo haría ni regalada- a fulanas como la Villalobos y las de su calaña.
Alzo mi copa por mí y todos los de mi quinta. Los presentes y los ausentes.