Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

viernes, 23 de marzo de 2018

TOCADO Y HUNDIDO

Paseando por el blog de KMarce, en busca del recopilatorio mensual y que ella se esforzó en aglutinar, caigo en un post que habla de la deriva de todos los escritores primerizos a contar su vida en las novelas. Autobiografías o contar cosas y vivencias en primera persona.

En primer lugar, por escribir, uno no se convierte en escritor. Eso debió decirlo alguien que se consideraba como tal y tenía cochina envidia de quienes, sin considerarse escritores, lo hacían mejor que él.

En todo caso, a mí, me ha dejado hundido en la más absoluta miseria moral pues, aun sin considerarme escritor, solo lo hago sobre hechos que me ocurren o rodean.

En un concierto, había un músico que desafinaba cosa fina. Uno de los espectadores/oyentes se levanta y grita hacia la orquesta:
- A ver ese músico cabrón, que se calle el hijoputa.
A lo que el director se vuelve y le responde:
-¿Quién ha sido el hijoputa que ha llamado músico a este cabrón?