Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 10 de abril de 2018

DIOS, NO ES INFALIBLE

Sobre Dios, cuentan, dicen y no acaban; que es infalible, omnipresente, omnipotente, en fin, la hostia. Y no, no es cierto. Como diría el engendro de Marichalar y la Elenita, es un flojo. No ha dado pie con bola desde que puso la mano o el ojo, encima de este miserable planeta.