Acabamos de pasar la ITV. El coche muy bien, sin embargo a mí, me cuesta una enfermedad; desde que una vez llegué a la revisión con los frenos ardiendo. Acudía de un taller donde se suponía me los habían arreglado a consecuencia del rechazo anterior en la itv. A mi también me fallan los frenos, las bisagras y además, con goteras. Eso sí, de momento no pierdo aceite.
Hay siglos que uno no está para nada. En fin, otro año será.