Este
año me ha tocado participar en las vacaciones (bueno, vacaciones, vacaciones…
en esa situación estoy todo el año) con que el IMSERSO subvenciona a los
hoteles y balnearios españoles para que permanezcan abiertos y de esa forma,
mantener entretenidos a los trabajadores que estarían inactivos y en el paro.
Se trata del Balneario Hervideros de Cofrentes. A mí me pilla a más de cuatro
horas en coche, pero merece la pena el esfuerzo.