Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 3 de octubre de 2018

CUARENTA Y SIETE AÑOS SEPARAN ESTAS FOTOS

Ayer, tras un porrón de años de ausencia y recordando historias pasadas, me acerqué a Benicassim a visitar esta población y el restaurante que la foto refleja. Físicamente es todo irreconocible, incluidas las Barracas que hasta que no estás encima de ellas no las ves. No puedo decir que me defraudara lo que encontré, simplemente dar fe de que el pasado está muerto. Y las paellas, yo las hago mucho mejores.