Dice el mencionado panfleto,
vídeo ilustrativo incluido, que lo hacen para mantener a raya ¿? a los machos.
Claro que, de esta forma, no será difícil encontrar la imagen opuesta, esto es,
los machos practicando sexo entre sí y ya sabemos las formas de hacerlo.
Joder, acabo de tomarme tres
chupitos de orujo y a ver si consigo, medio drogado, hablar de lo que he
pretendido hacer en anteriores entradas. El sexo y los sentimientos entre
hombre y mujer desde mi limitadísima experiencia en el asunto.
Sinceramente, no comprendo
que incita a la mujer a la práctica sexual. Abstenerse de darme lecciones sobre
el asunto, que deploraría. (Sí tengo claro qué me guiaba en mis años de merecer
y disfrutar de tales aficiones) Tienen que sufrir dolor en la desfloración,
cuando son obligadas a practicar sexo sin desearlo y sobre todo, cuando embarazadas,
sin remedio tienen que dar a luz.
“Darás a luz con dolor” Sin
embargo, y no hace falta recurrir al mentiroso cine, en ocasiones hemos visto,
e incluso padecido, el ardor amoroso de alguna de ellas.
Hoy, cuando mis deseos
sexuales son una entelequia del pasado, sin embargo surgen con fuerza esas
aberraciones del subconsciente y el consciente unidos para joderme la vida sin
misericordia. Y puestos a confesiones amparadas en el orujo y de las cuales no
soy responsable, señor juez, diré que a la mujer que más ha amado mi
traicionero subconsciente, ha sido la que menos ha deseado mi inútil consciente.
JAMÁS he conseguido masturbarme (o sea, hacerme una pajilla) con su recuerdo.
La he llorado de una forma inmerecida e innecesaria pero JAMÁS, ha pasado por
mí una escena sexual entre ambos. He sufrido crisis existenciales en las cuales
he estado a punto de echar a rodar todo el andamiaje, pero JAMÁS ocurrió eso, las pajillas,
incluso cuando éramos jóvenes, ya no te digo ahora, pieles dando cobijo a sacos
de huesos.
Me resulta difícil entender que
haya mujeres que se prefieran entre sí, como las bonobas. Renunciando ¿? a los
hombres. También al contrario. Puedo entender que puntualmente ambos hagan
alguna exploración en su propio campo pero no que nieguen el contacto con el
contrario. Así vamos camino de la extinción. Aunque eso a mí, debe traérmela al
pairo o floja. No cultivaré más huertos ajenos aunque al contemplar las
hermosas hortalizas ajenas, mi mente, que no la herramienta que hace tiempo
solo se despierta a destiempo y a deshora, ni se inmuta, despierte. Ayer a mi santa, una
sobrina suya hija de un primo hermano, le presentó a su “novia”. La cara que se
le puso, debió ser un poema. Pero no viene sola, la hija de otro primo hermano,
también tiene novia. A esta marcha, nos extinguimos, aunque como dije antes,
eso a mí ya me trae sin cuidado. Y aunque no tenga que ver, las dos son
universitarias, manda huevos o sea cojones. Yo, eso de darme pinturetes en la
cara, como que no y mucho menos un tío follándome “sin mi consentimiento”. Y dudo mucho que, a estas alturas, lo sea con él.
Quizá otro día continuamos. Cuando
haya pasado el efecto del orujo..
Y si suena, sueña
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