Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 30 de octubre de 2019

CENTENARIA

Ayer, tal y como estaba previsto, celebramos el cumpleaños centenario de mi señora suegra. Fue muy emotivo pues en la residencia le prepararon un bonita fiesta. Acudieron el alcalde de Daroca y el concejal del ramo. También asistió la coral darocense y a mi me maravilló la voz del policía municipal que la dirigía. Si lo consigo, colgaré un vídeo con una canción que le dedicó a la cumpleañera.
En la foto, con su hermana. Se llevan trece meses y si aguanta, el año que viene en diciembre, será centenaria. Entre las dos, 198 años. Nunca había conocido a una persona centenaria y menos tan cercana. Algo más que mantener en la memoria.

Y la cabecica y la lengua, en perfecto estado. Eso sí, sordas como una tapia; pero con el pinganillo, se puede hablar con ellas perfectamente.




Si alguien tiene curiosidad por ver el vídeo y la entrevista, aquí quedan los enlaces
 
 
 
 
 
Y si suena, sueña

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