Quienes convivimos veinticinco años cara al sol bajo el régimen de los golpistas del 36 -militares y civiles, con iglesia incluida- deberíamos pedir la hoja de reclamaciones por los daños y perjuicios recibidos. Suena a cachondeo pero es una realidad flagrante y lamentable sobre la época que nos tocó vivir. Y más y más.