Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 14 de abril de 2019

«Y TIENE UN POQUITO DE MI»

Resultado de imagen de fotos del millon de corsas


Escuchando un anuncio de TV en el cual se publicita las neveras de la marca Balay, fabricada en Fuentes de Ebro y Santa Isabel, de Zaragoza, una ¿actriz/trabajadora? dice: «y tiene un poquito de mí» respecto de una nevera. Y me ha tocado la fibra nostálgica. Me ha hecho recordar los millones de coches que han circulado y todavía circulan fabricados en Figueruelas con la marca GM/Opel. Incluido mi recientemente transferido Meriva, al cual vi nacer y despedir en la nave de carrocerías cuando partía hacia pintura. No nos volveríamos a encontrar hasta su entrega y puesta en carretera.

Toda una vida laboral dedicada a que el flujo de producción no se interrumpiera y a intentar mejorarlo en todos los aspectos que caían bajo mi responsabilidad directa. Momentos con más hiel que miel, los cuales una vez liberado de la maldición bíblica «ganarás el pan con el sudor de tu frente », he apreciado el valor y la fortuna que supuso ver crecer, desde dentro, una de las empresas punteras en el mundo, a pesar de sus dirigentes, en la construcción de vehículos automóviles. No deseo revivir el pasado, pero sí mostrarme a mí mismo la labor que desarrollé a pesar de la gentuza de la que me vi rodeado. A esos, muerte eterna. Pocos se salvarían del crematorio.