Mucho se habla, de un tiempo
para acá, de los armarios. Pareciera que emulando al conde Drácula, la gente se
dedicara a dormir o habitar en alguno de ellos. De lo que no cabe duda es que
dentro puede albergar multitud de sorpresas. En las Crónicas de Narnia, no es
que hubiera un sobresalto cuando a través del fondo del mismo pasaban a un
mundo extraño y mágico, sino mucho más, pero solo al alcance de unos pocos.