Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 16 de noviembre de 2019

ESPEJISMO

Esta mañana mientras me afeitaba, mi mente divagaba -aunque dudo de si en alguna ocasión ha hecho algo diferente y de provecho- sobre las sensaciones que ante una imagen de mujer, y no digo ante su real presencia, se pueden sentir según la edad de la persona, en este caso un hombre, a través de las edades que ha vivido. (No sería teoría decir que lo que no ha vivido, mal le puede afectar y mecho menos, si la ha palmado).