Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.
martes, 7 de abril de 2020
¡¡NO SALGAS A LA CALLE!!
“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, dijo alguien.
¡Meca! Aunque te empeñes en no salir, te sacaré de ahí. Así se expresaba el tío Raimundo cuando con un palo quería mover una piedra que pesaba más de doscientos kilos. Un chavalico en edad escolar que había leído algo sobre palancas y también sobre la gravitación universal, le dio una barra de hierro y le colocó un apoyo atrás, un fulcro, para que apoyara a esta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)