Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

viernes, 22 de mayo de 2020

RETOS LITERAUTAS. Era más que un simple robot

 EL JUGUETE
El juguete estaba debajo de la cama, escondido, donde los anteriores usuarios de la misma lo habían dejado. Era normal que lo escondieran, de haberlo encontrado sus padres se habría liado la mundial.
En el vecindario llevaban mucho tiempo intentando averiguar quien era el gamberro que rompía las farolas de la calle. Era la única manera de poder disfrutar de unos momentos de intimidad en la oscuridad.
Aunque la verdad fue que el hallazgo, a quien encontró el juguete, no le dijo nada; intentó relacionarlo con un objeto de placer pero aquello con forma de “Y” no le decía nada. Y lo tiro a la basura.
Escrito el 21 marzo 2020 a las 19:47