Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 13 de octubre de 2020

DIGRESIONES

 Hola chaval@s y sobre todo a Karen que es la que lleva todo el peso sobre sus meninges. Aunque sea repetirme como el ajo, no soy escritor ni aspiro a serlo sobre todo y en primer lugar porque me avergonzaría de exhibirme como tal. En segundo lugar, porque no aspiro a hacer ricos a mis herederos; que se jodan y se lo curren como el resto. Bien es verdad que no soy un malnacido y me gustaría dejarlos nadando en la abundancia, hasta la cuarta o la quinta generación, por lo menos.