Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 15 de noviembre de 2020

CASI NADA QUE DECIR

 Con la de cosas que están ocurriendo, la de aviones que se estrellan diariamente, la de ínfimos personajes que invaden nuestra intimidad y nuestros derechos, y no se me ocurre ninguna idea lúcida para despotricar en su contra. Debe ser culpa de la niebla que nos invade.