Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

jueves, 31 de diciembre de 2020

TARDE VIEJA

Muchas son ya las nocheviejas que he vivido, una por año. Unas han pasado sin pena ni gloria y muchas han pasado sin gloria ni pena. Conservo recuerdos de las nocheviejas que sí pasaron con pena, no demasiadas, hace muchos años y otras no tantos. Pero sin duda esta nochevieja tiene en común para toda la humanidad, el momento tan trágico que nos está tocando vivir.