Eran las navidades de un año de comienzos de la tercera decena del siglo XXI. Prácticamente superada la pandemia que había azotado a la humanidad a finales del año 2019, durante todo el año siguiente y disminuyendo los contagios en el 2021 gracias a las vacunaciones masivas, libres ya de las limitaciones que habían sido necesarias para controlar la propagación del virus, la gente se echó a la calle con ansias de recobrar el tiempo perdido en confinamientos, miedos, hospitales y cementerios.