Sin duda estas son unas líneas que no leerás, pero en el remoto supuesto de que lo hicieras, te voy a contar lo que pienso de ti.
Dicen que los buenos vinos con el tiempo envejecen divinamente mejorando según pasan los años. No ocurre eso contigo; estás hecho de uvas agraces y del mismo modo que de un buen vino puede salir un excelente vinagre, contigo pasa lo contrario, la acidez y la repulsa es la reacción de quien osa siquiera acercar la nariz para verificar lo desagradable de tu olor.