En el día de hoy, algunos partidos monárquicos se juntan en el Congreso para dorarnos la píldora y que creamos que estamos en una "democracia plena". Así se expresan los miembros y miembras del partido mayoritario en el gobierno. Mentiras mil veces repetidas nunca podrán convertirse en una mísera verdad.
Nunca puede llamarse democracia plena a la situación del CGPJ, caducado en su mandato desde hace más de dos años.
Lo mismo ocurre con el TC.
Y sobre todo, que la extrema derecha, y no solo ella, también ex presidentes de gobierno, medios de desinformación y los anarcocapitalistas, hagan cuestión prioritaria el derribar un gobierno legítimo salido de las urnas, al que consideran autor de todos los males de la sociedad -incluidos los robos del ppartido pperro- así como de haber expandido el virus del Covid-19 en el mundo, es motivo más que suficiente para considerar a esta democracia liviana, imperfecta y muy mejorable. Por mucho que se empeñen en divulgar lo contrario desde el partido de los socioslistos.