Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 27 de marzo de 2021

MADRID, CIUDAD DE BORRACHERAS

Madrid se ha convertido por mor de la IDA, experta en ayusadas y palmeros que le ríen,  en zona de borracheras (y borrachos) tanto para propios como para extraños, en este caso franceses.

Hay que comprenderla, depende de dos borrachos convictos y confesos: el inefable MAR, Rasputín de la presidenta en (de)funciones y del no menos nefando y fiel escudero, E. López, ex de tantas cosas y sentencias condenatorias, su consejero de justicia. Tiene bemoles, que quien tuvo que dimitir del TC, ahora se halle nada menos que en la consejería de justicia, nada extraño dado el apego que los delincuentes del ppartido pperro tienen por ella y sus delegados. Se tienen que guardar de los jueces justos, que estos son partidarios de gobierno socialcomunista bolivariano y los condenan injustamente.