Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

lunes, 16 de agosto de 2021

VIENTO SOLANO

          Llevamos unos días de bochorno con el viento solano azotando incansable. Para hacer más llevadero el tempero, una calima africana da un aspecto lechoso al cielo. Si le da por caer cuatro gotas, todo se pone perdido, sobre todo los coches que quedan en la calle. Hasta la Luna luce en creciente un rojo tétrico, fruto de ese maldito polvo en suspensión.

Este verano está resultando muy extremo; puntas de calor sahariano y descensos térmicos inusuales en la estación. En el norte, el verano más frío en años. Intento recordar las épocas de niñez y juventud y no logro hacerme una idea de si el tiempo ha sufrido cambios significativos. El sol calentaba lo suyo cuando iba a perseguir gorriones de cría por los árboles de las ramblas y los sabucares, sin importarme lo más mínimo.