AJO, AGUA Y RESINA. Yo también te amo.
La amo con todas mis fuerzas. Tanto, como te amé a tí.
Di bagian bawah blog saya ada beberapa bunga untuk mengingat masa lalu yang bisa dimengerti tidak akan kembali.
Es ist nicht einfach, dies oder darüber zu schreiben. Erklären Sie auch nicht die Gründe, es existiert, Punkt. Lebenslänglich. Aber ich bin ein Scheiß und ein Feigling und ich verdiene es sicherlich.
De opuestos, mayormente. Por mi cabeza bullen esas ideas encontradas, que no halladas, (había escrito a conciencia -hayadas- en un claro traspiés confundido de la escritura que encuentro en algun@s escribidor@s mayormente gente joven incluidos presuntos periodistas, becarios o no, de algunos periódicos); ésta gira en un círculo ininterrumpido de 900 grados, por lo menos, y cual brújula loca, que no bruja Avería, perdidos no solo el Norte sino todos los puntos cardinales habidos y por haber, se siente desinflada de cualquier impulso positivo y solo se refugia en la negatividad.
Cuando no se tiene nada que decir, lo mejor es permanecer callado.
Hoy Laika, me ha dado un gran susto. Ha vomitado como si hubiera comido fresas y dados los precedentes, mi ánimo ha sufrido un fuerte shock. Hemos ido al veterinario y parece ser que mis temores no estaban tan justificados como les atribuía. Ha recomendado que hoy no comiera nada, con lo que ella no ha estado de acuerdo. Se ha metido a su caseta, sí, pero ha manifestado de forma clara que quería cenar. En solidaridad con ella, yo tampoco he cenado.
Siempre he oído decir que los hombres nunca lloran; pues a buenas horas para averiguar que no soy un hombre. Pero no me hagas sufrir tanto pequeña, que a esta marcha no tendrás quien te saque de paseo.
Y es que yo, soy, un pobre diablo sentimental.
(Te dedicaría la canción "20 de abril del 90" de Celtas Cortos, pero es posible que no te gusten los celtas, ni cortos ni largos). Como anécdota, in illo témpore, pero del 68, tras fumar Chester, imploraba un celtas corto. Cosas veredes, amigo Sancho.
No sé quién eres, nunca te has dado a conocer, pero aunque cierre temporalmente el blog, al reabrirlo, siempre aparece tu visita en la columna de lecturas. Por ello, desde aquí, quiero saludarte y decirte que agradezco tu fidelidad con este blog. No voy a denigrarlo, como hacen los chinos, para que los dioses no sientan envidia de él. Este es un rincón que ha evolucionado mucho con los años, pero que siempre ha reflejado mis estados de ánimo y, aunque sean estos muy particulares, ha sido la manera que he encontrado de liberarlos.
Amigo/a lector/a: voy a reabrir la posibilidad de comentar y si lo deseas, me dices como puedo enviarte mi última coña en forma de libro, su contenido, en su mayoría, no está editado en el blog. Y el libro está esperando en Amazon para imprimirse. El comentario, si lo envías, no será publicado.
Un cordial saludo.
Vaya por delante que no entiendo la jerga católica, sin duda marcada por las jerarquías a lo largo de los siglos, con el empecinamiento en llamar santo a todo lo relacionado con Jesucristo. ¿Pueden llamar santos a los pelotones de fusilamiento, quienes compartían familia, ideas o amistad con quienes perdieron la vida en los más diversos lugares por compartir ideas republicanas en la España de los años treinta del siglo XX? ¿Pueden llamar santa a la guillotina, los seguidores monárquicos que vieron como dicho artefacto segó la vida de los monarcas franceses durante la revolución de los parias de la patri?
La aparente vuelta de Juan Carlos I a España y las noticias relativas a su juicio con Corinna Larsen en Reino Unido han levantado multitud de elucubraciones sobre cómo será la vida del monarca cuando venga a España de manera temporal. Sin duda, será una vida muy diferente a la que dejó antes de marcharse a Abu Dhabi, cuando todavía residía en el Palacio de la Zarzuela.
Quienes ordenan los asedios y las guerras, se encuentran cómodos y
a salvo de los frentes de batalla, donde mueren los que menos culpa tienen y luchan
los que nunca se beneficiarán de la victoria, aunque sobrevivan.
En memoria de los muertos que nunca supieron por qué
morían.
Es intolerable, inadmisible, indigno, pero esos adjetivos y muchos más, al anarcocapitalismo le dan la risa floja. Y si las subidas generalizadas de precios debieran hacer pasar por el juzgado de guardia, la trena y el paredón a sus artífices y gestores, no es menos cierto que quienes las toleran teniendo en sus manos las armas, de todo tipo, para impedirlo, habrían de acompañarles.