FLÜCK

Cuando en los albores del fin de la dictadura y tras las elecciones, la oposición se centraba y cebaba en exigir al presidente del gobierno, señor X, que explicara cuantos dineros le habían entregado los alemanes, en concreto un tal Flück, para poder gastarlos en las elecciones y ganarlas. En las cortes, respondió airado a quienes le interpelaban con un negativo argumento: "ni Flück ni Flock".

Ahora, parece ser que reverdecen aquellos dispendios propagandísticos. En todos los medios de derechas y los que se dicen progresistas, que no de izquierdas, han emprendido una oleada de reportajes propagandísticos encaminados a lavar y blanquear la imagen, muy deteriorada desde que arrumbó la chaqueta de pana y se codea con los millonarios de la set anarcocapitalista. ¿Cómo sino se puede entender que hasta los del ppartido pperro hagan ruedas de prensa conjuntas con él?

Decir que intentará volver a manejar los hilos del poder sería hacerse pajas mentales. NUNCA los ha dejado. Ha sido un jarrón chino con una gran capacidad de absorción de protagonismo. Y fue un traidor con todas las letras y hechos a partir del 82. Y no solo eso, está demostrada su participación en el golpe de estado contra Suárez del 23F.

Quizá pueda engañar a quienes creen que la dictadura salió de las urnas y no de centenares de miles de muertos. Pero no a quienes huyendo de ella, le dimos nuestro voto en base a unas promesas que se pasó por el forro en cuanto okupó el poder. Ha sido y es gran defensor del huido y dimitido rey. Tal para cual. Vaya par de ladrones y sinvergüenzas.

Por mucho que intenten lavar y blanquear, con nuestros impuestos, lo único limpio que hay en los partidos, no conseguirán borrar su historial de fechorías y delincuencias. Lo mejor que se puede hacer con los jarrones que no se dejan arrinconar, es romperlos.