El año pasado, tal día como hoy, tras varios días sin comer y con vómitos y diarreas, tuve que ingresar en una clínica veterinaria a Laika. Hemos pasado a lo largo del año días de preocupación y miedo pero afortunadamente, los hemos superado. Hoy he estado todo el día recordando aquel día aciago. Ahora la tengo durmiendo plácidamente en su "chalet", pero el temor a perderla, no me abandona. Amo a esta perrita quizá de una forma irracional pero soy consciente y consiente de ello.
Como alguien dijo: "Cuánto más conozco a la gente (cercana), más amo a mi perra".
No hay comentarios:
Publicar un comentario