Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 2 de enero de 2022

CUENTO DE NAVIDAD

A aquel niño grande le comentaron que había unas preciosas mariposas con forma de mujer que por la noche emitían destellos luminosos. Eran pequeñas y delicadas y por ello había que tratarlas con cuidado y mimo; se alimentaban de amor y si este fallaba o morían o desaparecían.