Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 15 de marzo de 2022

VENGANZA

Quienes ordenan los asedios, se encuentran cómodos y a salvo de los frentes de batalla donde mueren los que menos culpa tienen y los que nunca se beneficiarán de la victoria aunque sobrevivan.

La frase anterior, refleja en toda su verdad la realidad de las guerras. El ser humano, es un castigo o una venganza del planeta. Da individuos cuyo único fin y motivo de vivir es avasallar a sus congéneres, esclavizarlos, subyugarlos y como culmen de sus delirios o miserias, matarlos. Y no de uno en uno, no, si pudieran, eliminarían a toda la humanidad para quedarse dueños y señores del planeta.

A esos, no queda otra opción que matarlos, eliminarlos, aun corriendo el riesgo de dar la razón a los argumentos expuestos con anterioridad. Y no está solo el cabrón del ruso, hoy desgraciadamente exponente máximo de la degradación humana, hay muchos miles más de hijos de puta que no se merecen más que un tiro en los huevos primero y después, en la nuca. Aunque se duplique el presupuesto.

A esos, la ley del Talión. Sin piedad.