Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

lunes, 4 de abril de 2022

LADRONES

Es intolerable, inadmisible, indigno, pero esos adjetivos y muchos más, al anarcocapitalismo le dan la risa floja. Y si las subidas generalizadas de precios debieran hacer pasar por el juzgado de guardia, la trena y el paredón a sus artífices y gestores, no es menos cierto que quienes las toleran teniendo en sus manos las armas, de todo tipo, para impedirlo, habrían de acompañarles.