Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 20 de julio de 2022

MARASMO

Desde que vine al pueblo, mi actividad en todos los órdenes, no diré intelectual pues generalmente está bajo cero, ha quedado reducida a la mínima expresión. Sin duda debe haber motivos para ello o escusas a las que achacarlo. La salud, el entorno, las malas compañías... casi nada me interesa, paso sobre las noticias como si pisara ascuas, no me interesan aunque presumo que es debido a que nada puedo hacer por sustituirlas o cambiarlas.