Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 31 de julio de 2022

CON FUNDAMENTO

La vida te da sorpresas o al menos te brinda coincidencias. Hubo una película, Airbag, que me causó una impresión muy favorable y sobre todo, salía un tipo que, echándole un morro que se lo pisaba, bordaba el trabajo asignado. Habían hecho una apuesta de cien mil pelas por cabeza  entre unos cuantos, amañada como no podía ser menos, para comer tortillas de las cuales una estaba envenenada.