Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 14 de agosto de 2022

INCOHERENCIAS

Estoy viendo la misa, si digo que por obligación sería mentirme a mí mismo y lo contrario también, porque mi santa madre, cada vez más sorda, prefiere verla en casa a través de la emisora de los curas que ir a la iglesia donde no se entera ni de la hora. Y esto, la verdad, me pone entre la espada y la pared.