Qué fallo, queé susto. Había detectado que no se reflejaban visitas últimamente en el blog y me mosqueó. Intenté yo acceder y me respondía con una negativa: el servidor no se encuentra. Tras vueltas y vueltas intentando averiguar qué demonios ocurría, caí en una página de google domains en la que me decía que la suscripción se había acabado. El dominio .net de la dirección del blog, es de pago. Después no me admitía la visa porque no era "internacional". Manda huevos. Al fin, he recuperado el dominio y la tranquilidad.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.
martes, 20 de septiembre de 2022
¡¡QUÉ SUSTO!!
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