Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 29 de octubre de 2022

NI DIOS, NI AMO, NI PATRÓN

 

 ¡Qué de recuerdos! Estas eran las "mias".

Este era un viejo lema de los anarquistas del siglo pasado, plenamente vigente en los tiempos actuales y diría más, siempre lo fue. Aunque sea reiterarme, el hombre es eso, simplemente, un animal. Por eso, somos gregarios, cobardes ante el agresivo y condescendientes con quienes ejercen la violencia en el nombre del supremo aunque este la ignore.