Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

viernes, 4 de noviembre de 2022

THE END

En verdad que este post lo dedicaba para el final, para cuando yo no estuviera, o no pudiera escribir, o no me apeteciera volverlo a hacer. Pero eso nadie sabe cuando le puede suceder salvo que, con premeditación y alevosía, que de momento no es mi caso, el sujeto haya decidido adelantar la partida, en cuyo caso, aunque crea que está tomando una decisión trascendental basada en su libre albedrío, está equivocado. En su programación ya se incluyó esa fecha y ese fin.