Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 24 de diciembre de 2022

¿FELIZ NAVIDAD? Y UNA MIERDA.

 El año pasado, tal día como hoy, tras varios días sin comer y con vómitos y diarreas, tuve que ingresar en una clínica veterinaria a Laika. Hemos pasado a lo largo del año días de preocupación y miedo pero afortunadamente, los hemos superado. Hoy he estado todo el día recordando aquel día aciago. Ahora la tengo durmiendo plácidamente en su "chalet", pero el temor a perderla, no me abandona. Amo a esta perrita quizá de una forma irracional pero  soy consciente y consiente de ello.

Como alguien dijo: "Cuánto más conozco a la gente (cercana), más amo a mi perra".