ASCO

 Asco, es una palabra que, aparte de significar rechazo profundo de algo, se puede escribir sin que al lector le duelan los ojos o le indigne el puritanismo. Porque a mí el sentimiento, o los sentimientos, que me inducen las cúpulas del estado en todos sus estamentos, es de una profunda repugnancia, indignación, rechazo, deseos de venganza y en ocasiones, odio.

Leer los diarios digitales teóricamente demócratas, es inducir al vómito y la desesperación. Por eso, por que son tan demócratas, incluyen en primera plana toda la basura y bazofia que la extrema derecha expele a diario y sin descanso. Faltaría más, ellos no van a ser menos que esos diarios de Madrí en los cuales solo se defiende a "las gentes de bien", como el narcotraficante gallego ha dicho y que todos sin excepción nos han recordado hasta la saciedad. Solo un país podrido hasta la médula, puede admitir y mantener a gentes tan míseras, irresponsables y moralmente inanes como ese amigo de narcos y la loca de la comunidad madrileña