Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.
sábado, 6 de mayo de 2023
SECOND DAY
Tras la inauguración ayer, hemos seguido habitando la nueva casa. He llegado a una conclusión: la casa es mía, pero no es mi casa. Por supuesto la culpa es mía, por veleta y botarate. ¡Ay!, y mis hijas creen que yo soy el dueño de Zara.
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