Estas fechas, que se suceden a sí mismas, marcaron hitos en una época de mi vida. El 30 de abril por la noche, ahora, se sorteaban las Mayas y tras el sorteo se recorría el pueblo cantando los mayos y a cada moza se le anunciaba el mayo que le había caído. Durante el mes de mayo, prevalecería el mayo incluso sobre el novio para bailar el primer baile con la moza/maya correspondiente. Solo tuve una maya, la emigración impidió un nuevo sorteo. De esto hace 59 años y mi primera y única maya fue Feli; hace años desaparecida.