Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 27 de junio de 2023

LA MOTA, EN EL OJO AJENO

En el pueblo de mi santa, en el cementerio, hay en un nicho una lápida mortuoria que reza así:

Por la calle abajo va

un ratón haciendo el cojo,

que ha venido de segar

con una raspa en el ojo.